Toma el control de tu vida

1) Entiende que ninguna experiencia viene definida. Sos el que las define.¡El poder de optar es tuyo! Como dijo William Shakespeare, “nada es bueno o malo pero el pensar lo hace así.” Vo y solamente vos es el que define tus experiencias. ¿Alegas que las rosas tienen espinas o te alegrás que las espinas tengan rosas? Tenés la habilidad de elegir tus reacciones. Casi todas las veces, estas decisiones de definir no son hechas conscientemente y tu diálogo interno se ligará a una definición negativa. 
Debes darte cuenta de esto y cambiarla inmediatamente. Date cuenta que tu habilidad de definir es un poder impresionante y es un gran paso hacia el éxito. Una vez tomando el control, podés seleccionar las definiciones que te nutren de poder en lugar de las negativas. Tenés el control de las experiencias. 
2) Evita culparte a vos mismo de cometer errores.El camino al éxito siempre está en construcción. Cada mañana que despertamos a un día que nunca hemos visto o experimentado. Se cometerán errores y aparecerán obstáculos. No tenés control sobre estos eventos, pero sí controlas tu reacción a ellos. 
Es importante que aceptemos el hecho de que cometemos errores y que los errores son necesarios en el aprendizaje de lo nuevo. Debemos aprender de nuestros yerros y seguir adelante. Cuando sentimos dolor es que aprendimos. El poder de optar cuánto aprendimos es nuestro. 
¿Ves un bloque en el que te puedas tropezar o ves un escalón de piedra? Vos decidís. 
3) Entendé que las energías iguales se atraen. Igual atrae lo igual. Pensamientos positivos producen resultados positivos. Si te rodeas de positivas emociones, energías, pensamientos y personas entonces eventos positivos serán el resultado final. Desafortunadamente lo mismo se confirma si te rodeas de energías negativas. 
¿Conoces a alguien que siempre está negativo y melancólico? Nota como la mala suerte parece seguirlos continuamente. Ellos podrían decir que una nube de lluvia está justo arriba de sus cabezas. Bien, ellos tienen razón. Y tan pronto se den cuenta que son ellos mismos los que crean esa nube de lluvia, pueden optar por hacerla desaparecer. Según lo que plantes es lo que cosechas. Si plantas semillas de rosas te salen rosas ¿cierto? Planta semillas de felicidad, esperanza, éxito y amor; te vendrá de vueltas en abundancia. Esta es la ley de la naturaleza. 
4) Determina lo que deseas y actúa en ello. Imagínate un arquero que no tenga un blanco para disparar sus flechas. Disparará sus flechas sin objetivo y no tendría éxito. Plantéate una meta, escribila, y actúa en ella. Ahora que tenés un blanco claro puedes tener un plan de acción. Un blanco visible es fácil de acertar. Nunca nadie se ha sentado en el camino al éxito. Requiere arduo trabajo, motivación, una actitud positiva, y creer ciegamente que lo puedes lograr. Esta combinación produce lo que nosotros llamamos la suerte. No te sientes a esperar que tu vida pase... Tené un plan y toma las medidas necesarias para crear lo que deseas. 
5) Opta por sentirte feliz. Se ha dicho “actúa como tal y llegarás a serlo” Probalo. Realmente funciona. 
Tu frente en alto, sonreí, y tené pensamientos positivos. Recordá los tiempos felices y date cuenta de todo lo que tenés que estar agradecido y te sentirás más liviano, más feliz y más empoderado. 
Si te malhumorás, gemís, quejas y te enfocas en todo lo malo del mundo te sentirás deprimido, letárgico, y negativo. ¿Para qué molestarse por eso? Identifica las cosas y las personas que te hacen sentir infeliz y elimínalas de tu vida. Nada bueno puede venir de ello. Opta por ser feliz y positivo. Toma medidas para asegurar una vida más alegre y positiva. Has cosas felices; mirá una película positiva, lee un buen libro, rodéate de gente positiva, y practica afirmaciones. Identifica las cosas y las personas que te traen sentimientos felices y rodéate de ellas. Cultiva una relación contigo mismo y tendrás éxito. Tomar el control de tu vida lleva tiempo y requiere decisiones. Los premios hacen que los esfuerzos valgan la alegría.

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